viernes, 18 de enero de 2013

El Mito de la Caverna

EL MITO DE LA CAVERNA
Platón


Sócrates: Imagínate, pues, a unos hombres en un antro subterráneo como una caverna —con la entrada que se abre hacia la luz—, donde se encuentran desde la infancia y atados de piernas y cuello, de manera que deben mirar siempre hacia delante, sin poder girar la cabeza a causa de las cadenas. Supón que, detrás de ellos, a cierta distancia y a cierta altura, hay un fuego que les da claridad y un camino entre este fuego y los cautivos. Admite que un muro rodea el camino, como los parapetos que los charlatanes de feria ponen entre ellos y los espectadores para esconder las trampas y mantener en secreto las maravillas que muestran.

—Me lo imagino —dijo.

—Figúrate ahora, a lo largo de esta tapia, unos hombres que llevan toda clase de objetos que son mucho más altos que el muro, unos con forma humana, otros con forma de animales, hechos de piedra, de madera y de toda clase de materiales; y, como es natural, los que transportan los objetos, unos se paran a conversar y otros pasan sin decir nada.

—Es extraña —dijo— la escena que describes, y son extraños los prisioneros.

—Se parecen a nosotros —dije yo—; en efecto, éstos, después de sí mismos y de los otros, ¿crees que habrán visto algo más que las sombras proyectadas por el fuego hacia el lugar de la cueva que tienen delante?

—No puede ser de otra manera si están obligados a mantener sus cabezas inmóviles toda la vida.

—¿Y qué hay de los objetos transportados? ¿No crees que sucede esto mismo?

—Sin duda.

—¿No crees que si los objetos tuvieran la capacidad de hablar entre ellos, los prisioneros creerían que las sombras que ven son objetos reales?

—Claro.

—¿ Y qué pasaría si la prisión tuviera un eco en la pared de delante de los prisioneros? Cada vez que uno de los caminantes hablara, ¿no crees que ellos pensarían que son las sombras las que hablan?

—Por Zeus, yo así lo creo -dijo.

—Ciertamente —seguí yo—, estos hombres no pueden considerar otra cosa como verdadera que las sombras de los objetos.

—Así debe ser.

—Examina ahora —seguí yo—, qué les pasaría a estos hombres si se les librara de las cadenas y se les curara de su error. Si alguno fuera liberado y en seguida fuera obligado a levantarse y a girar el cuello, y a caminar y a mirar hacia la luz, al hacer todos estos movimientos experimentaría dolor, y a causa de la luz sería incapaz de mirar los objetos, las sombras de los cuales había visto. ¿Qué crees que respondería el prisionero si alguien le dijera que lo que veía antes no tenía ningún valor, pero que ahora, que está más próximo a la realidad que está girado hacia cosas más reales, ve más correctamente? ¿Y si, finalmente, haciéndole mirar cada una de las cosas que le pasan por delante, se le obligara a responder qué ve? ¿No crees que permanecería atónito y que le parecería que lo que había visto antes era más verdadero que las cosas mostradas ahora?

—Así es —dijo.

—Así pues, si, a éste mismo, le obligaran a mirar el fuego ¿los ojos le dolerían y desobedecería, girándose otra vez hacia aquellas cosas que le era posible mirar, y seguiría creyendo que, en realidad, éstas son más claras que las que le muestran?

—Sin duda sería así —dijo.

—Y —proseguí—, si entonces alguien, a la fuerza, lo arrastrara por la pendiente abrupta y escarpada, y no lo soltara antes de haber llegado a la luz del Sol, ¿no es cierto que sufriría y que se rebelaría al ser tratado así, y que, una vez llegado a la luz del Sol, se deslumbraría y no podría mirar ninguna de las cosas que nosotros decimos que son verdaderas?

—No podría —dijo—, al menos no de golpe.

—Necesitaría acostumbrarse; si quisiera contemplar las cosas de arriba. Primero, observaría con más facilidad las sombras; después, las imágenes de los hombres y de las cosas reflejadas en el agua; y, finalmente, los objetos mismos. Después, levantando la vista hacia la luz de los astros y de la Luna, contemplaría, de noche, las constelaciones y el firmamento mismo, mucho más fácilmente que no, durante el día, el Sol y la luz del Sol.

—Claro que sí.

—Finalmente, pienso que podría mirar el Sol, no sólo su imagen reflejada en las aguas ni en ningún otro sitio, sino que sería capaz de mirarlo tal como es en sí mismo y de contemplarlo allá donde verdaderamente está.

—Necesariamente -dijo.

—Y después de esto ya podría comenzar a razonar que el Sol es quien hace posibles las estaciones y los años, y es quien gobierna todo lo que hay en el espacio visible, y que es, en cierta manera, la causa de todo lo que sus compañeros contemplaban en la caverna.

—Es evidente —dijo— que llegaría a estas cosas después de aquellas otras.

—Y entonces, ¿qué? Él, al acordarse de su estado anterior y de la sabiduría de allá y de los que entonces estaban encadenados, ¿no crees que se sentiría feliz del cambio y compadecería a los otros?

—Ciertamente.

—¿Y crees que envidiaría los honores, las alabanzas y las recompensas que allá abajo daban a quien mejor observaba el paso de las sombras, a quien con más seguridad recordaba las que acostumbraban a desfilar por delante, por detrás o al lado de otras, y que, por este motivo, era capaz de adivinar de una manera más exacta lo que vendría? ¿Tú crees que desearía todo esto y que tendría envidia de los antiguos compañeros que gozan de poder o son más honrados, o bien preferiría, como el Aquiles de Homero, «pasar la vida al servicio de un campesino y trabajar para un hombre sin bienes» y soportar cualquier mal antes de volver al antiguo estado?

—Yo lo creo así —dijo—, que más preferiría cualquier sufrimiento antes que volver a vivir de aquella manera.

—Y piensa también estoque te diré. Si este hombre volviera otra vez a la cueva y se sentara en su antiguo sitio, ¿no se encontraría como ciego, al llegar de repente de la luz del Sol a la oscuridad?

—Sí, ciertamente —dijo.

—Y si hubiera de volver a dar su opinión sobre las sombras para competir con aquellos hombres encadenados, mientras todavía ve confusamente antes de que los ojos e le habitúen a la oscuridad —y el tiempo para habituarse sería largo—, ¿no es cierto que haría reír y que dirían de él que, por haber querido subir, volvía ahora con los ojos dañados, y que no valía la pena ni tan sólo intentar la ascensión? ¿Y que a quien intentara desatarlos y hacerlos subir, si lo pudieran coger con sus propias manos y lo pudieran matar, no lo matarían?

—Sí, ciertamente -dijo.

—Esta imagen, pues, querido Glaucón, es aplicable exactamente a la condición humana, equiparando, por un lado, el mundo visible con el habitáculo de la prisión y, por el otro, la luz de aquel fuego con el poder del Sol. Y si estableces que la subida y la visión de las cosas de arriba son la ascensión del alma hacia la región inteligible, no quedarás privado de conocer cuál es mi esperanza, ya que deseas que hable. Dios sabe si me encuentro en lo cierto, pero a mí las cosas me parecen de esta manera: en la región del conocimiento, la idea del bien es la última y la más difícil de ver; pero, una vez es vista, se comprende que es la causa de todas las cosas rectas y bellas: en la región de lo visible engendra la luz y el astro que la posee, y, en la región de lo inteligible, es la soberana única que produce la verdad y el entendimiento; y es necesario que la contemple aquel que se disponga a actuar sensatamente tanto en la vida privada como en la pública.





Platón  (La República, VII, 514a-517c)



Enlaces de interés:










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martes, 16 de octubre de 2012

¿REALIDAD?


¿QUÉ ES ESO A LO QUE LLAMAMOS “REALIDAD”?
Vivimos en una estrecha franga de LA Realidad


La realidad de la vigilia -el común e irónicamente llamado estado de despierto- no es la realidad (toda la realidad).           

No sólo está la realidad que vemos, sentimos, vivimos, detrás existe una realidad mayor.

La realidad no es una, es múltiple, varía según capacidades, cualidades, conocimientos…, según los condicionamientos del individuo.

La realidad, a la que accedemos o en la que vivimos, es sólo la tangente de determinados condicionamientos.

La realidad que nos muestra nuestra mente siempre es parcial, está hecha de límites y condicionamientos.

Llamamos realidad a un fragmento del Todo, a la parte que vemos, sentimos, vivimos, de LA Realidad.

No conoceremos qué es LA Realidad mientras no comprendamos qué es la realidad parcial o sueño y viceversa.
            Vemos, casi  siempre, la apariencia de las cosas, no la realidad.
            Vemos trozos de realidad, pero no vemos que vemos únicamente trozos.

Conocemos la realidad que la mente "ve", no la realidad que "es".    
            La realidad que nos llega por medio de la mente no es la realidad sino su realidad (la parte que capta la mente)
            La mente no tiene capacidad para ver, para darse cuenta de LA realidad, únicamente ve, únicamente puede darse cuenta de SU propia realidad, de lo que toma como tal, que siempre es parcial, limitada, condicionada

¿El suceso es la realidad o lo es la interpretación que mi psicológico (mi mente) hace del suceso?        

Una realidad se convierte en parcial cuando puede ser observada desde otra superior.   

Tras cualquier realidad psicológica hay otra, mayor, que la contiene







domingo, 5 de agosto de 2012

La base de la Vida, de la Existencia

En el principio existía la Palabra (la Real Idea)
y la Palabra estaba en Dios,
y la Palabra era Dios.
Ella estaba al principio en Dios.
Todo se hizo por Ella
y sin Ella no se hizo nada de cuanto existe.
En ella estaba la vida
y la vida era la luz de los hombres,
y esa luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la reconocieron...

...La Palabra
     era la luz verdadera
          que ilumina a todo hombre
               que viene a este mundo
Juan 1, 1-18






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jueves, 26 de abril de 2012

NO SOY LA MENTE, NO SOY EL CUERPO...

Mente, instrumento de nuestro Ser

La mente o sistema u organismo psicológico es un instrumento del Ser personal-individual
es el instrumento que utilizamos para vivir,
-para relacionarnos con las demas personas, seres, cosas, eventos...
-para tomar unos caminos u otros, unas opciones u otras...
-para realizar nuestras necesidades, gustos, ilusiones, deseos...

El cuerpo o sistema u organismo físico es el otro gran instrumento de nuestro Ser personal-individual

Cuerpo y Mente son instrumentos del Ser,
     no son el Ser mismo

El cuerpo funciona con autonomía propia, no depende de la mente,
     aunque está relacionado con ella
La mente funciona con autonomía propia, no depende del cuerpo,
     aunque está relacionado con él
Cuerpo y mente no dependen del Ser, aunque están relacionados con Él


El cuerpo, igual que la mente, funcionan autónoma, automática, mecánica, autopropulsadamente

Tienen "su" propia voluntad, no dependen de la Voluntad-del-Ser
-la voluntad del cuerpo se manifiesta a través de la "necesidad", necesito respirar, beber agua, comer alimentos, etc.
-la voluntad de la mente se manifiesta mediante el deseo-interés, me gusta este libro y no aquel, me interesa esta persona y no aquella...

Tienen "su" propia conciencia, no dependen de la Consciencia-del-Ser
-la conciencia del cuerpo físico se manifiesta mediante la sensación (vista, oído, tacto...)
-la conciencia de la mente se presenta mediante la percepción (tengo frío, he de abrigarme, siento alegría al recordar lo que me ocurrió ayer, etc)

Tienen "su" propia satisfacción, siempre condicionada. No dependen de la Satisfacción-del-Ser que es "incondicionada"
-la satisfacción del cuerpo se presenta con placer-dolor, físico
-la satisfacción de la mente acaece con felicidad-sufrimiento, psicológico
-VER NOTA 1-

Todas las funciones que realiza la mente (al igual que el cuerpo),
     todas sus actividades,
     todas sus tareas (pensar, desear, emocionarse...) son mecánicas, automáticas
se realizan por la fuerza de la inercia,
por la obligación del cumplimiento de su programa

El frío o el hambre del cuerpo igual que el entusiasmo, pena o alegría de la mente son ejecuciones compulsivas, de obligado cumplimiento

No tengo frío porque quiero, tengo frío porque así lo establece el programa, las reglas, la leyes del cuerpo físico.

Así en la mente. No siento pena porque "quiero" sino que determinadas circunstancias hacen aflorar la pena en mi


ESTOY en la Mente (sistema, instrumento, máquina...) pero NO SOY la Mente

ESTOY en el Cuerpo (sistema, instrumento, máquina...) pero NO SOY el Cuerpo

El SER-REAL, lo personal, no son sus instrumentos Cuerpo y Mente, impersonales, seudo(figurado,falso…)-ser

El Cuerpo es nuestro seudo -ser

La Mente es nuestro seudo-ser

Los sistemas físico y psicológico no son el SER, no son "mi verdadero yo", lo personal Real

Cuando digo "yo pienso" me estoy engañando; yo no pienso, piensa el sistema, la mente, el seudo-ser  (El Ser no piensa, ES. No es el poseedor del conocimiento, el que tiene más o menos conocimiento, ES el Conocimiento)

Es correcto llamar al cuerpo la máquina (aparato, artilugio, autómata…) física,
también es correcto llamar a la mente la máquina psicológica

Sin conocer existencia, composición y funcionamiento de la mente o sistema psicológico (SPS), él nos gobierna, una máquina, un sistema organizado

Quien no VE (quien no se da cuenta, quien no comprende...) su SPS vive manejado por una máquina

El individuo, el Ser Real, está a merced de la mecanicidad de su SPS, de su máquina mental

Por lo general doy el nombre de "yo" al sistema físico y psicológico que me lleva, a un máquina

El sistema psicológico actúa automáticamente, al margen de mi voluntad (la voluntad del Ser Real)
-VER NOTA 1-

Mental, psicológicamente, no estamos aun mínimamente desarrollados, suficientemente evolucionados

Estamos en proceso de evolución.
En el camino de evolución aun somos, mental o psicológicamente, inmaduros


(((
-NOTA 1-
Nos mueven tres "instintos" de orientación o dirección (como la manecilla de la brújula apuntanto siempre al Norte):
-Relación (Consciencia, darse cuenta, tomar contacto, relacionarse...)
-Seguridad (Voluntad, acción, ir hacia, realizar...)
-Satisfacción (Placer-dolor en físico, felicidad-sufrimiento en psicológico, Deleite incondicionado en el Ser Real)
El cuerpo físico tiene su propia conciencia, voluntad y satisfacción,
siempre condicionada y limitada
El organismo psicológico tiene su propia conciencia, voluntad y satisfacción,
siempre condicionada y limitada
)))


MÁS EN:







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miércoles, 25 de abril de 2012

¿Qué es la Mente?

La mente es un sistema

Como todo sistema está formado por elementos, aparatos o sub-sistemas.
Los elementos se relacionan, afectan, condicionan, interactúan..., recíprocamente.

Un ejemplo:
Pensar es una actividad común de la mente
Iniciamos el pensamiento al recibir una impresión, dato, sensación, etc. -Oígo una música
Comparamos esa impresión con los datos que tenemos en la memoria -Me trae el recuerdo de un viaje
((Hacemos esto influenciados por mayor o menor interés sobre el tema -Aquel viaje fue importante en mi vida))
El estado de ánimo que tengo se ve influenciado positiva o negativamente -La nostalgia me embarga

Las impresiones que ponen en funcionamiento al pensamiento las recibimos en el Aparato Receptivo
El pensamiento es una función que se produce gracias al Aparato Asociativo
El estado de ánimo que es afectado por aquello que pensamos y cómo lo pensamos pertenece al Aparato Resolutivo

Continuamente estamos
-recibiendo impresiones-datos, Receptivo
-asociando impresiones-datos, Asociativo
-resolviendo impresiones-datos, Resoltuvo

La mente realiza, continuamente, este triple proceso: recepción, asociación, resultado

Ni un minuto para la mente de recibir, asociar, resolver, impresiones-datos-códigos
que llegan desde el mundo exterior-físico o interior-psicológico (memoria, recuerdo, imaginación...)





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jueves, 5 de abril de 2012

¿QUIÉN ES "YO"?

"Yo" es la palabra que más repetimos, ¿pero, exactamente, qué queremos decir?

La Mente o Sistema Psicológico está compuesto por distintos elementos (o subsistemas), interrelacionados entre sí. El ego es una pieza del Sistema. Cada una de las piezas estan relacionadas entre si, dentro de un orden, no mezcladas confusa o aleatoriamente. El ego no es el instrumento mental o psicológico, sino que es un elemento más dentro del instrumento o Sistema Mental o Psicológoco. Forma parte de un sistema perfectamente organizado, pero como un elemento, como una pieza entre otras piezas. Cada uno de estos elementos tiene dependencia con el resto y su funcionamiento no es autónomo sino coordinado con los demás componentes del sistema.

El ego o yo psicológico está en el centro del Sistema Psicológico. Todas las funciones que se realizan (recepción de impresiones, asociación de datos, estado de ánimo...) pasan por este centro. Debido a estar en ese lugar puede parecer que fuera el director, coordinador, organizador del resto de funciones, pero como veremos, este papel o actuación es aparente.



Este “yo” parece como si dirigiera las distintas funciones pues dice: “yo soy quien piensa”. Sin embargo el pensamiento deviene, se produce, se ejecuta por propio impulso, quiera o no quiera “yo”. Lo mismo ocurre con el deseo e interés, con la aplicación del conocimiento y experiencia, con la acción impositiva de las rutinas, etc. Por otro lado aunque pudiéramos dar por hecho que se diera cuenta de “lo que está pensando” -algo que está lejos de la realidad- tal pensamiento está condicionado por resortes tanto instintivos como rutinarios de los que no tiene conciencia el “yo”. Podemos decir que, hasta cierto punto, maneja la parte superficial (ve los datos que van apareciendo en la pantalla mental) pero es manejado por la parte interior y profunda (no ve las rutinas que le condicionan a pensar así, no es consciente de su automatismo instintivo, ni la imposición de los sentimientos, deseos, estados de ánimo...). A continuación vamos a recorrer distintos aspectos del ego, yo psicológico, centro del sistema, eje organizador, personalidad… (diferentes apelativos del mismo elemento) para tener un conocimiento global lo más aproximado de él:

EL EJE, CENTRO DEL SISTEMA
Así como en el sistema que forma el átomo, los electrones giran alrededor del núcleo, así como los planetas circundan en órbitas regulares alrededor del Sol, así, todo movimiento producido en el Sistema Psicológico (lo que por lo común se denomina "Mente") gira sobre el yo. En toda recepción de impresión, asociación de las mismas o reacción consecuente, interviene, actúa como soporte de los mismos. Esto da la apariencia de que es él quien dirige y gobierna cuanto se produce en la Mente, en el Sistema Psicológico.

El ego solo es ingenio y eje aglutinador del Sistema Psicológico. Mas no gobierna y dirige sino que es gobernado y dirigido.

EL SEÑOR FEUDAL
El ego actúa como señor feudal de cuerpo, mente y vida; ellos son sus siervos y él les da protección. … Todas las funciones de la vida están centradas en torno al ego superficial. Seducidos y manejados por el ego no podemos ser libres, aunque él nos disuada de lo contrario. Conociendo esto estaremos preparados para comprender que vivimos bajo la autoridad de un yo falso, mediocre, avaro. … Como la araña cuida su tela, él cuida sus posesiones, incapaz de salir de ella.

TIRANO Y ESCLAVO
El ego ejerce como tirano reclamando para sí todos los gustos, satisfacciones, preferencias... Es el deseo, habitual, rutinario, formado a lo largo de la vida, quien determina qué quiere, qué le gusta y qué le disgusta, qué es lo que hay que establecer como bueno y qué como malo.

Es esclavo de las rutinas (Almacén psicológico) a las que servilmente complace, incapaz de contrariar... No estamos bajo su control sino bajo el dominio de una arrolladora máquina psicológica que limita, condiciona y determina todo movimiento.

EGOÍSTA Y EGÓLATRA
El ego, no busca la verdad, perfección o acción correcta; persigue autoafirmación, crecimiento vital, posición, satisfacción. Su autoafirmación trae odio o al menos rechazo a aquello que le pueda herir u obstruir. 
Como un dios exige ofrendas mediante demanda de satisfacciones y recompensas. Su mano derecha es el deseo, su mejor aliado son imaginación y pensamientos compulsivos. Actúa como si fuera el centro, como si él fuera el Todo, así de ignorante es, tanto, que sólo puede vivir en el País de la Ignorancia ...


ROSTRO DEL SISTEMA, EL QUE DA LA CARA, EL REPRESENTANTE. EL HOMBRE DE PAJA
Los seres humanos somos individuos autónomos pero también elementos participativos en el grupo, en la sociedad. Para poder movernos en un entorno social precisamos del ego. El sistema delega en él lo que somos, nuestra particular forma de ser, de actuar, de entender la vida, de relacionarnos con los demás individuos. Continuamente estamos afirmando nuestra diferenciación con los otros. El sistema en su conjunto no puede hacerlo, precisa de alguien, de un ente personal que le represente, que de la cara. …

Llamamos ego al yo, la persona, la cara, el representante de la Mente o Sistema Psicológico en el Sistema Social. Es él quien trata e interactua con personas y grupos de personas. Por tanto no es más que el delegado, un rostro…, el rostro del psicológico. El poder lo tiene su Sistema. Es una formación ficticia creada por el psicológico para que actúe de enlace, para que se relacione con el Sistema Social, con las otras personas... El "yo" o "ego" es la máscara que mostramos a los demás, nunca ven nuestro Sistema Psicológico completo, nuestro instrumento interior mental.


EXPERIMENTADOR DE LO QUE AFECTA AL SISTEMA
Toda sensación física y percepción psicológica afecta al Sistema Psicológico, pero es a través del ego como tomamos conciencia de lo que ocurre, una conciencia que es …



EGO, HERRAMIENTA CREADA POR LA NATURALEZA CON FINES EVOLUTIVOS
El ego es necesario en la etapa evolutiva en la que nos encontramos. ...

El “ego” es completamente necesario en nuestra actual etapa evolutiva psicológica…

El ego es una pieza fundamental y maravillosa, como todas las que componen nuestro Sistema Mental. Pero …

………..



Para cualquier pregunta, comentario, sugerencia...:
aurguki@hotmail.com
Última actualización: 12:16 - 05/04/2012

jueves, 16 de febrero de 2012

Plegaria

Señor
Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes
Y a no decir mentiras
Para ganarme el aplauso de los débiles.


Si me das fortuna,
No me quites la razón.


Si me das éxito,
No me quites la humildad.


Si me das humildad,
No me quites la dignidad.


Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla,
No me dejes inculpar de traición a los demás
Por no pensar igual que yo.


Enséñame a querer a la gente como a mi mismo
Y a no juzgarme como a los demás.


No me dejes caer en el orgullo si triunfo,
Ni en la desesperación si fracaso.


Más bien recuérdame que el fracaso
Es la experiencia que precede al triunfo.


Enséñame que perdonar es lo más grande del fuerte
Y que la venganza es la señal del débil.


Si me quitas el éxito,
Déjame fuerza para triunfar del fracaso.


Si yo faltara a la gente,
Dame valor para disculparme.


Y si la gente faltara conmigo dame valor para perdonar

Señor
Si yo me olvido de ti, no te olvides de mí.


Mahatma Gandhi
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martes, 7 de febrero de 2012

¿En qué MUNDOS nos movemos?

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MUNDO FÍSICO, PSICOLÓGICO, CONSCIENTE

Vivimos en el mundo físico, espacio
Paralelamente vivimos en el mundo psicológico, tiempo
     continuamente estamos interactuando con el pasado, recuerdo
     y con el futuro, imaginación


Pensamientos, sentimientos, deseos....
     son los movimientos que realizamos en el mundo psicológico


Tenemos la posibilidad de vivir en el Mundo de la Consciencia
     pero para ello tenemos que permanecer "quietos" en el mundo psicológico
      ¿Cómo parar, silenciar, dejar quieta la mente o mundo psicológico?


El sistema psicológico (el cuerpo que habita en el mundo psicológico) está realizando, continuamente, tres procesos:
     1) recepción o percepción (de datos o información del exterior -mundo físico- y del interior -mundo psicológico-),
     2) asociación o pensamiento (incluyendo en estos los sentimientos y deseos)
     3) y resolución, que es doble, disposición de acción y ejecución de un estado de ánimo.


Cuando conocemos el funcionamiento de la mente o sistema psicológico,
     advertimos que únicamente puede realizar un movimiento a la vez.
     Los procesos 1 y 2 se alternan, no pueden ejecutarse al mismo tiempo,
     o bien percibimos
     o bien pensamos (aunque el paso de uno a otro es muy rápido).


Esta característica la podemos utilizar para "parar el pensamiento"
     y con ello dejar quieto el movimiento de la mente
     lo que a la vez nos permite entrar en el Mundo de la Consciencia


aurguki


jueves, 2 de febrero de 2012

¿Qué hacer con el EGO?

PRIMERO: Conocer QUÉ ES.
Sin conocerlo no podemos "HACER" nada con él.
Y ¿Qué es el ego?

Es:
-Una pieza o función de nuestra parte mental, sólo un componente. Las otras partes son las que lo gobiernan (es gobernado por las emociones, pensamientos, deseos, rutinas -gustos, costumbres...- ...) y utilizan como una marioneta, como un hombre de paja. 

 
 -Un representante del sistema psicológico (mente) en el sistema social actual.
 -Útil y beneficioso para la vida social, pero obstáculo para la vida consciente o espiritual.
 -Invisible, imperceptible, actúa sin el consentimiento de nuestra voluntad
 -Personalidad (más bien personalidades) ficticia, no es nuestro Ser Real actualmente dormido o inactivo o velado por la acción del ego.
 -Es el que ve a personas, cosas y eventos no como son sino como le afectan.
 -Principal soporte de la vida de la persona
 -Es un dios que exige múltiples ofrendas por medio de deseos, satisfacciones, recompensas, preferencias...


Más en:
Un viaje de la mente a La Consciencia